Lorenzo sorprendió realizando una gran salida y poniendo a su compañero de equipo en una situación comprometida. Rossi se la jugó en la primera frenada para hacerse con la segunda posición y controlar la posible escapada de Lorenzo. Stoner intentó pasar a Valentino buscando un error del italiano ya que sabía que le tocaría sufrir en la segunda parte de la carrera por sus problemas estomacales. Rossi se puso en primera posición para imponer un ritmo alto que incomodara a Jorge y dejara descolgados al resto de sus rivales. Casey aguantó con ellos mientras su físico se lo permitió. Cuando la diferencia con el piloto de Ducati superó los dos segundos Valentino bajó el ritmo y cedió la iniciativa a su compañero. El guión que Rossi tenía preparado para Montmeló entraba en escena. Se dedicó a estudiar a su rival y a probar posibles sitios en los que podría adelantarle. Aunque repasando sus anteriores duelos en Montmeló las cartas con las que iba a jugar estaban meridianamente claras. Valentino mantuvo duelos apretados con Sete en 2004 y 2005 y con Stoner en 2007 (la única vez que perdió) y en 2008. En todos los casos en los que salió vencedor la estrategia fue la misma. Valentino atacó en la recta de meta en la penúltima vuelta tras mantenerse varias vueltas a la estela de su rival. Acto seguido forzó en el curvón de derechas y en la curva Repsol (T2) para obtener una ligera ventaja que obligara a su adversario a dar el do de pecho para mantener sus opciones. Rossi hacía un giro muy veloz, sin errores, y llegaba a la recta de meta con un margen que limitaba el efecto del rebufo. De ahí en adelante se trataba de no cometer errores y mantener la diferencia. Pero en esta ocasión hubo algunas particularidades que repercutieron en la resolución de la carrera. Valentino era más rápido en el T2 porque elegía el momento apropiado para subir marchas en el curvón de derechas lo que le permitía aprovechar mejor la potencia del motor. Además era ligeramente más rápido en la curva Repsol. Sin embargo, Lorenzo recuperaba este terreno a partir de la curva Seat ya que hacía mejor la curva 7-8 y la 9, con lo que salía más rápido a la recta de atrás. Esta situación generó ciertas dudas en Valentino y provocó un cambio en su estrategia ya que lanzó su ataque una vuelta antes de lo esperado. En la última zona del circuito los pilotos de Yamaha sacaban partida de las virtudes de su moto y de su pilotaje y la diferencia era mínima entre ambos. Otro aspecto que condicionó el desenlace de la prueba fue que la superioridad de Rossi en las frenadas apenas existió.
Los pilotos se mantenían en sus respectivas posiciones hasta que faltando cinco vueltas para el final Lorenzo decidió mover ficha. El piloto balear bajó el ritmo para que Valentino le superara pero éste no entró en su juego. Acto seguido Jorge forzó el ritmo nuevamente intentando abrir un pequeño hueco pero no lo consiguió. La carrera se decidiría en una lucha cuerpo a cuerpo pero estaba por ver quién se llevaba el gato al agua. Rossi atacó cuando faltaban tres vueltas para el final. Abrió un pequeño hueco en la zona del curvón-Repsol y Seat pero cuando llegaron a la Caixa el hueco se había evaporado. Lorenzo lograba contrarrestar su ataque y le superaba por rebufo en la recta de meta. Valentino le devolvía el adelantamiento en la frenada ,asumiendo muchos riesgos, para intentar escaparse nuevamente pero la situación se repetía ya que Jorge conseguía controlar a su compañero de equipo. Cuando estaban a punto de comenzar la última vuelta Uccio se lamentaba en el box. Sabía que su amigo estaba condenado a perder la primera posición en la recta. Lorenzo no hizo concesiones en la frenada y colocó su moto en una posición que impedía cualquier maniobra de adelantamiento. Rossi volvía a probar suerte en Repsol pero Jorge contraatacaba inmediatamente. El piloto balear frenó con normalidad y no cerró el hueco, de esta manera podría llevar un paso por curva rápido y ceñido al interior en caso de que Valentino se colara, tal y como ocurrió. En la curva Seat Lorenzo tampoco cerró el hueco. Lo que hacía era llegar a la curva con una velocidad que impidiera a su rival meterse por el interior y mantener la trazada. El único viraje en el que Jorge varió su trazada para cerrar a Rossi fue en La Caixa y lo hizo de manera brillante ya que, pese a que frenó muy tarde y entró muy cerrado en la curva, consiguió que su moto girara correctamente.
Lorenzo sabía que ,en condiciones normales, salir primero de La Caixa es sinónimo de victoria. Esto se reflejó en su pilotaje ya que no quiso forzar excesivamente en las curvas de derechas y dio prioridad a mantenerse dentro del cordón que a llevar un paso por curva muy rápido. Normalmente Jorge retrasaba bastante la entrada en curva en estos virajes de derecha pero en la última vuelta fue más conservador. Eligió no cometer errores en lugar de asumir riesgos y esto le dio una última oportunidad a Valentino. Rossi lanzó un ataque a la desesperada en la última curva pero lo hizo con maestría. Salió del viraje anterior a una distancia adecuada y supo buscar el interior del viraje. Lo decisivo de su maniobra fue que logró mantenerse en la trazada y no dio opción a un posible contraataque de Lorenzo. Para tener éxito en este adelantamiento Rossi tuvo que hilar muy fino tanto en el control del freno como en la elección del momento de entrar en la curva. Las posibilidades de caerse perdiendo el tren delantero o de no mantenerse ceñido al interior fueron muy altas pero el saber hacer de Rossi y la fortuna jugaron a su favor.
En el parque cerrado y el pódium se vio a un Rossi muy contento pero que en todo momento fue correcto con su compañero y no quiso hacer sangre. Lo único que hizo para intentar molestarle fue hacerle ver cómo el público le animaba a él en su propia casa, pero esto fue un efecto colateral de su alegría más que algo malintencionado. Por su parte Lorenzo parecía decepcionado consigo mismo por no haber cerrado la puerta en el último viraje, pero no se le veía especialmente desencajado. Los dos pilotos se dieron la mano con normalidad y se elogiaron mutuamente. Pero está por ver si Valentino se muestra tan caballeroso cuando el derrotado sea él. Los que sí que se mostraron eufóricos fueron los amigos y mecánicos de Rossi. Cuando su piloto consigue una victoria de este tipo siempre lo celebran muy efusivamente para causar cierto malestar en el adversario que, no solo está enfadado por la derrota sino que además tiene que aguantar sus gritos y festejos. Mientras tanto los mecánicos de Lorenzo se mostraron muy fríos con él. Le felicitaron porque sabían que había hecho una gran carrera pero vieron tan cerca el triunfo que el segundo puesto les dejó muy apagados. Hubiera sido más recomendable no exteriorizar tanto esta decepción y aparentar cierta normalidad.
Ambos pilotos deben sacar conclusiones tras lo visto en la carrera y será interesante comprobar cómo les afecta a nivel psicológico. Rossi ha encontrado en Lorenzo a un rival muy difícil de batir y que tiene las mimas armas que él. Jorge es ligeramente superior en el paso por curvo y tiene un estilo más fluido mientras que Valentino tiene un pequeño plus en las frenadas y es más experimentado. Aunque Rossi se llevó la victoria, esto no debe alejarle de una buena reflexión sobre la carrera porque en esta ocasión ha tenido grandes dificultades. No fue capaz de encontrar una solución fiable durante la carrera y cuando atacó -a falta de 3 vueltas- lo hizo sabiendo que su rival le iba a responder, es decir, que era vulnerable. Tuvo que recurrir a la improvisación, algo muy poco habitual en él. Con Lorenzo no va a tener la ventaja que normalmente tenía por moto en cuanto a estabilidad en la entrada en curva, por tanto deberá buscar otras soluciones si quiere pasar menos apuros en una pelea cuerpo a cuerpo. Además Jorge está ganado solidez y ya no tiene tantos problemas en los inicios de carrera con lo que el margen para atacarle se está haciendo cada vez más estrecho.
Para Lorenzo su actuación el pasado domingo admite distintas lecturas y dependiendo de su análisis las repercusiones serán unas u otras. Lo más probable es que Jorge vea el vaso medio lleno. Ha hecho una gran carrera y ha perdido por un pequeño error en la última curva. Pero la acción es más mérito de Rossi que demérito suyo. Además, en su primer enfrentamiento directo con su compañero ha sido capaz de ponerle contra las cuerdas. Lorenzo es un piloto ambicioso e intentará, en otro gran premio, terminar el trabajo que no pudo completar el domingo. Es posible que esta derrota le afecte pero difícilmente se va a hundir ya que su situación en el campeonato es muy buena y el golpe tampoco ha sido tan duro. Hubiera sido peor si tras el primer ataque de Valentino no hubiera tenido capacidad de respuesta. En cualquier caso, habrá que estar atentos en Assen a varios detalles que pueden indicar cuánto le ha afectado la derrota. El más evidente es su rendimiento en las primeras vueltas ya que es el punto en el que más falla cuando no está pleno de confianza. Pero también puede verse afectado su estilo de pilotaje ya que Jorge puede cometer más errores y no exhibir un paso por curva tan veloz. En cualquier caso, habrá que esperar hasta la carrera para apreciar estos posibles síntomas ya que Lorenzo no acusa la presión en los entrenamientos y suele rendir a su mejor nivel.
Los pilotos se mantenían en sus respectivas posiciones hasta que faltando cinco vueltas para el final Lorenzo decidió mover ficha. El piloto balear bajó el ritmo para que Valentino le superara pero éste no entró en su juego. Acto seguido Jorge forzó el ritmo nuevamente intentando abrir un pequeño hueco pero no lo consiguió. La carrera se decidiría en una lucha cuerpo a cuerpo pero estaba por ver quién se llevaba el gato al agua. Rossi atacó cuando faltaban tres vueltas para el final. Abrió un pequeño hueco en la zona del curvón-Repsol y Seat pero cuando llegaron a la Caixa el hueco se había evaporado. Lorenzo lograba contrarrestar su ataque y le superaba por rebufo en la recta de meta. Valentino le devolvía el adelantamiento en la frenada ,asumiendo muchos riesgos, para intentar escaparse nuevamente pero la situación se repetía ya que Jorge conseguía controlar a su compañero de equipo. Cuando estaban a punto de comenzar la última vuelta Uccio se lamentaba en el box. Sabía que su amigo estaba condenado a perder la primera posición en la recta. Lorenzo no hizo concesiones en la frenada y colocó su moto en una posición que impedía cualquier maniobra de adelantamiento. Rossi volvía a probar suerte en Repsol pero Jorge contraatacaba inmediatamente. El piloto balear frenó con normalidad y no cerró el hueco, de esta manera podría llevar un paso por curva rápido y ceñido al interior en caso de que Valentino se colara, tal y como ocurrió. En la curva Seat Lorenzo tampoco cerró el hueco. Lo que hacía era llegar a la curva con una velocidad que impidiera a su rival meterse por el interior y mantener la trazada. El único viraje en el que Jorge varió su trazada para cerrar a Rossi fue en La Caixa y lo hizo de manera brillante ya que, pese a que frenó muy tarde y entró muy cerrado en la curva, consiguió que su moto girara correctamente.
Lorenzo sabía que ,en condiciones normales, salir primero de La Caixa es sinónimo de victoria. Esto se reflejó en su pilotaje ya que no quiso forzar excesivamente en las curvas de derechas y dio prioridad a mantenerse dentro del cordón que a llevar un paso por curva muy rápido. Normalmente Jorge retrasaba bastante la entrada en curva en estos virajes de derecha pero en la última vuelta fue más conservador. Eligió no cometer errores en lugar de asumir riesgos y esto le dio una última oportunidad a Valentino. Rossi lanzó un ataque a la desesperada en la última curva pero lo hizo con maestría. Salió del viraje anterior a una distancia adecuada y supo buscar el interior del viraje. Lo decisivo de su maniobra fue que logró mantenerse en la trazada y no dio opción a un posible contraataque de Lorenzo. Para tener éxito en este adelantamiento Rossi tuvo que hilar muy fino tanto en el control del freno como en la elección del momento de entrar en la curva. Las posibilidades de caerse perdiendo el tren delantero o de no mantenerse ceñido al interior fueron muy altas pero el saber hacer de Rossi y la fortuna jugaron a su favor.
En el parque cerrado y el pódium se vio a un Rossi muy contento pero que en todo momento fue correcto con su compañero y no quiso hacer sangre. Lo único que hizo para intentar molestarle fue hacerle ver cómo el público le animaba a él en su propia casa, pero esto fue un efecto colateral de su alegría más que algo malintencionado. Por su parte Lorenzo parecía decepcionado consigo mismo por no haber cerrado la puerta en el último viraje, pero no se le veía especialmente desencajado. Los dos pilotos se dieron la mano con normalidad y se elogiaron mutuamente. Pero está por ver si Valentino se muestra tan caballeroso cuando el derrotado sea él. Los que sí que se mostraron eufóricos fueron los amigos y mecánicos de Rossi. Cuando su piloto consigue una victoria de este tipo siempre lo celebran muy efusivamente para causar cierto malestar en el adversario que, no solo está enfadado por la derrota sino que además tiene que aguantar sus gritos y festejos. Mientras tanto los mecánicos de Lorenzo se mostraron muy fríos con él. Le felicitaron porque sabían que había hecho una gran carrera pero vieron tan cerca el triunfo que el segundo puesto les dejó muy apagados. Hubiera sido más recomendable no exteriorizar tanto esta decepción y aparentar cierta normalidad.
Ambos pilotos deben sacar conclusiones tras lo visto en la carrera y será interesante comprobar cómo les afecta a nivel psicológico. Rossi ha encontrado en Lorenzo a un rival muy difícil de batir y que tiene las mimas armas que él. Jorge es ligeramente superior en el paso por curvo y tiene un estilo más fluido mientras que Valentino tiene un pequeño plus en las frenadas y es más experimentado. Aunque Rossi se llevó la victoria, esto no debe alejarle de una buena reflexión sobre la carrera porque en esta ocasión ha tenido grandes dificultades. No fue capaz de encontrar una solución fiable durante la carrera y cuando atacó -a falta de 3 vueltas- lo hizo sabiendo que su rival le iba a responder, es decir, que era vulnerable. Tuvo que recurrir a la improvisación, algo muy poco habitual en él. Con Lorenzo no va a tener la ventaja que normalmente tenía por moto en cuanto a estabilidad en la entrada en curva, por tanto deberá buscar otras soluciones si quiere pasar menos apuros en una pelea cuerpo a cuerpo. Además Jorge está ganado solidez y ya no tiene tantos problemas en los inicios de carrera con lo que el margen para atacarle se está haciendo cada vez más estrecho.
Para Lorenzo su actuación el pasado domingo admite distintas lecturas y dependiendo de su análisis las repercusiones serán unas u otras. Lo más probable es que Jorge vea el vaso medio lleno. Ha hecho una gran carrera y ha perdido por un pequeño error en la última curva. Pero la acción es más mérito de Rossi que demérito suyo. Además, en su primer enfrentamiento directo con su compañero ha sido capaz de ponerle contra las cuerdas. Lorenzo es un piloto ambicioso e intentará, en otro gran premio, terminar el trabajo que no pudo completar el domingo. Es posible que esta derrota le afecte pero difícilmente se va a hundir ya que su situación en el campeonato es muy buena y el golpe tampoco ha sido tan duro. Hubiera sido peor si tras el primer ataque de Valentino no hubiera tenido capacidad de respuesta. En cualquier caso, habrá que estar atentos en Assen a varios detalles que pueden indicar cuánto le ha afectado la derrota. El más evidente es su rendimiento en las primeras vueltas ya que es el punto en el que más falla cuando no está pleno de confianza. Pero también puede verse afectado su estilo de pilotaje ya que Jorge puede cometer más errores y no exhibir un paso por curva tan veloz. En cualquier caso, habrá que esperar hasta la carrera para apreciar estos posibles síntomas ya que Lorenzo no acusa la presión en los entrenamientos y suele rendir a su mejor nivel.
PD: Hablaré sobre Stoner-Ducati y Honda en otro artículo antes del próximo Gran Premio. La próxima entrada será "Sebas Porto: jubilación anticipada (2)"
2 comentarios:
Ya se que mi opinión es desde el otro lado de la barrera, pero yo fuí testigo en directo del inusual adelantamiento de Rossi a Stoner en 2007, en la tribuna que está en esta curva, del que se habló mucho, y yo sabía esta vez viéndolo desde la tribuna G, también en primera línea pero en este caso de la curva de La Caixa, que no estaba nada decidido, pues recordaba el adelantamiento a Stoner en 2007 perfectamente, y así fué, se vió perfectamente por las pantallas. Yo creo que nadie informó a Lorenzo sobre el peligro de Rossi en esta tan dificil y rápida curva, en 2007 todavía corría en 250 y posiblemente no le informaron.
Es de agradecer este hambre de ganar de Valentino, pero estas desesperadas acciones alguna vez pueden no salirle bien, y provocar una catástrofe, es cierto que es extraordinarimente hábil en estas acciones, no es un Simoncelli, pero uno puede imaginarse que pudo haber pasado con un simple roce, igual que en aquel adelantamiento tan justo a pocas vueltas del final en la frenada de recta, y por supuesto en el de Laguna Seca, del que yo dudo de su legalidad, pues no se hasta que punto está autorizado adelantar por fuera de la pista, no sobre el arcén, sino por la tierra. Muy posiblemente a otro lo hubiesen sancionado.
Saludos.
El anàlisis es exquisito, y me identifico plenamente con el. Me parece demasiado rizar el rizo la interpretacion de Anonimo. Son maniobras definitorias, con todo lo que eso implica. No se puede hablar del riesgo que traen, menos cuando salieron como salieron. En la pasada al final de recta, se ve claramente como busca especìficamente no rozarlo siquiera.Insistir tambièn con esa interpretaciòn de lo de Laguna Seca es como poco inconducente.
Volvamos a la escencia del analisis: es cierto que debiò apelar a una improvisaciòn genial.Eso es lo que mas debe preocuparlo y lo que enaltece el trabajo de Jorge. Vendràn capìtulos tremendos, y por ley de vida, el que llega mejor parado es el. Armando
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