jueves, 29 de octubre de 2009

A punto de caramelo

La victoria de Aoyama, fruto de una actuación sensacional, le permite llegar a Valencia con el mundial prácticamente decidido. Hiroshi se mostró muy rápido desde el primer entrenamiento y dejó claro que sus últimas actuaciones fueron pequeños resbalones que estaba dispuesto a subsanar. El piloto de Honda era, con diferencia, el más rápido en el T3, el más importante para marcar diferencias ya que es el que más exige tanto a la moto como al piloto. Además, era muy rápido en el último parcial algo sorprendente dado que el motor de su Honda es menos potente y, por tanto, lo lógico sería que perdiera tiempo. Sin embargo Hiroshi era muy rápido porque salía muy bien de los dos virajes que precedían a las enormes rectas del trazado malayo. La combinación de la entrega de potencia del motor Honda y de unas trazadas muy acertadas (siempre buscando abrir gas lo antes posible y levantando la moto rápido) fueron determinantes en este sentido. La puesta a punto que consiguió Aoyama fue una de sus grandes armas ya que no solo le permitió ser más rápido que sus rivales sino que le permitía enfrentarse a ellos en el cuerpo a cuerpo con garantías. El piloto japonés se mostró muy efectivo en las frenadas y, cuando decidió atacar a Simoncelli, demostró que manejaba varios puntos de adelantamiento. Cabe destacar la frialdad con la que afrontó la lucha con Marco, ya que no perdió los nervios tras su salida de pista y sus movimientos siempre estuvieron bastante bien calculados en una carrera en la que tuvo que soportar una gran tensión. Pero tampoco se desgastó excesivamente. Se mantuvo a rueda bastante tiempo, conservando los neumáticos (un factor que resultó decisivo en los últimos compases) y presionando a un Simoncelli que, una vez más, prefirió rodar en cabeza, aunque en esta ocasión fue por miedo al ataque de su rival.


En Valencia le bastan cinco puntos para conseguir un título que nadie podía prever al principio de la temporada. Lo más probable es que Aoyama opte por ser prudente y prefiera no meterse en peleas, especialmente con Simoncelli. Si finalmente consigue el título lo habrá merecido a pesar de que ha sumado menos victorias que Marco. Sin embargo, Hiroshi ha luchado todo el año con una moto que, a pesar de las mejoras, era inferior a las RSA y todo esto sin cometer ningún error pese a que han sido muchas las carreras en las que ha rodado al límite. El único pero es que todavía no haya cerrado el título viendo la cantidad de errores que ha cometido el piloto de Gilera.

Simoncelli supo remontar con bastante facilidad tras una mala salida que le pudo costar muy caro. No tuvo tantos problemas como Aoyama para superar a Cluzel (al principio de la carrera) y meterlo entre medias de ellos dos, algo que pudo jugar a su favor, aunque tampoco tenía ritmo suficiente para escaparse en solitario. Marco se mostró bastante fuerte en el cuerpo a cuerpo y logró contener a Hiroshi durante bastantes vueltas, pero por el camino realizó una serie de maniobras para “obstaculizar” a su rival. La más evidente, y que estuvo a punto de costarle un disgusto a Hiroshi, fue el empujón saliendo de la última curva que le envió al césped. En esta ocasión, Simoncelli rodó más encendido de lo habitual y cometió bastantes errores, algo impropio de él. En la frenada de la recta de atrás Marco siempre se cerraba hacia el interior una vez que había iniciado la frenada. De esta manera, cuando Aoyama intentaba superarle le dejaba menos espacio y el piloto japonés no conseguía mantenerse dentro de la trazada. Otras de los trucos que empleó fue el de parar la moto en mitad de la curva, para obligar a su contrario a frenarse, y después acelerar antes que él y conseguir unos metros de ventaja. Esta maniobra la realizó varias veces y siempre en la doble curva de derechas que precede a la horquilla en la que Bautista se cayó. Una vez que Aoyama se escapó tampoco quiso ceder la iniciativa a Barberá y se mantuvo varias vueltas tratando de cerrarle las puertas. Sin embargo, en la última curva volvió a cometer un error al irse largo y también perdió el segundo puesto. Cabe destacar que, por un lado, Marco era bastante superior a Héctor en las frenadas, y no debió asumir tantos riesgos. Por otro lado, cerró la puerta en la curva que precede a recta de atrás y, por tanto, perdió velocidad a la salida del viraje y Barberá pudo pegarse a su rueda y aprovechar el rebufo. En Valencia, un circuito que se le da muy bien, apurara sus últimas opciones y la duda está en ver como lo hace. Tal vez recurra al juego sucio, tal y como hizo Capirossi con Harada en el 98, o tal vez se limite a buscar una victoria sin meterse en guerras. Pensar en un error o una rotura de Aoyama sería atrevido viendo su regularidad y la fiabilidad de su moto, aunque habrá que tener en cuenta la lluvia, ya que podría ser un factor determinante en la definitiva carrera de Valencia.


El segundo puesto de Barberá se debió a varios factores que jugaron a su favor. Su vuelta rápida en carrera fue mejor que la de Simoncelli, lo que le otorgó el segundo cajón del pódium. Pero para llegar a esta situación tuvo que aguantar a rueda de Simoncelli, algo que no habría conseguido de no ser por la pelea que este mantuvo con Aoyama. En Sepang Héctor volvió a tener algunos bajones en determinadas fases de la carrera y estuvo a punto de quedarse descolgado. En una carrera por eliminación, Barberá fue el más favorecido tras todos los incidentes. Tenía algunos problemas en las frenadas que le hicieron perder puestos en la primera mitad de la prueba y que le impidieron atacar a Simoncelli. Fue sorprendente ver como Héctor no llegaba a meterle la rueda, cuando él suele protagonizar maniobras bastante agresivas. Al contrario que sus rivales, Barberá trazaba la última horquilla aprovechando todo el ancho de la pista (fuera-dentro-fuera) con lo que ganaba en paso por curva pero perdía en las frenadas. Tanto Cluzel como Aoyama y Simoncelli frenaban mucho más tarde y, aunque llegaban ligeramente colados, eran más rápidos en conjunto y tenían más opciones de adelantar. Con este resultado, Héctor está bien posicionado para finalizar el campeonato tercero, un resultado aceptable que entraba dentro de lo normal. Lo que nadie podría esperar es que finalizara por delante de Bautista quien, a priori, debería estar más arriba en la clasificación. En Valencia deberá mantener su posición en el campeonato e intentar luchar por la victoria en un circuito que se le da especialmente bien.


Un nuevo descalabro, el tercero consecutivo, de un Bautista que se ha desinflado tremendamente en las últimas pruebas. Como es habitual en él realizó una remontada bastante buena, pero cometió un error difícil de comprender. Desde la imagen on-borad se pudo apreciar como en el momento de la caída, Álvaro llevaba una velocidad increíblemente alta. Estaba a punto de entrar en la curva más lenta del circuito e iba realmente rápido. Tal vez, en su intento de acercarse a los pilotos que le precedían estaba apurando más las frenadas y al tener delante la referencia de Cluzel (que frena muy tarde) se encontró con una sorpresa inesperada que se saldó con una caída. O tal vez, Bautista no está lo suficientemente centrado en estas últimas pruebas y, por ello, su pilotaje (y su rendimiento en general) ha bajado tantos enteros. En Cheste deberá salvar el honor en una temporada que está resultando desastrosa, viendo los objetivos iniciales, y en la que hay que remontarse a mitad de año para encontrar los resultados que se esperaban de él.


Desde los entrenamientos se pudo ver que Jules Cluzel podría tener un papel protagonista en la carrera. El piloto francés tiene un pilotaje particular (frena muy tarde, cierra la entrada del viraje y no deja correr la moto en las curvas) que lo convierte en un duro obstáculo para sus rivales. Especialmente cuando, como ocurrió en Sepang, su antigua RS se muestra tan rápida en las rectas. Hiroshi tardó en encontrar la manera de superarle en las primeras vueltas por estos motivos. De hecho, en su primer intento se fue largo, perdió varias posiciones y también la opción de escaparse desde el principio y tener una carrera tranquila. Cluzel trazaba de forma diferente al resto de sus rivales las curvas largas del T3. En lugar de aprovechar el ancho de la pista y dejar que la moto perdiera velocidad de forma natural, Jules trazaba recorriendo menos metros y ajustando la velocidad de entrada con el freno y el acelerador. Aunque estas trazadas dificultan enormemente el adelantamiento tienen un aspecto negativo, y es que exigen más a los neumáticos, especialmente al delantero. Por esto, Cluzel tuvo problemas para seguir la estela de los dos candidatos al título cuando estos marcaron el ritmo y solo se pudo mantener con ellos, antes de sufrir la caída, porque estos se enzarzaron en una pelea que ralentizó el ritmo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Stoner is back

La victoria de Stoner en casa confirma que su buen rendimiento en Estoril no fue flor de un día. Su confianza comienza a recuperarse y se le ve pilotar como siempre lo ha hecho, pero durante toda la carrera. Aún no está al cien por cien, y Sepang será una prueba de fuego dado que las temperaturas suelen ser muy altas en el trazado malayo. En Phillip Island impuso un ritmo alto que solo pudo seguir Valentino y bajó ligeramente el ritmo cuando los neumáticos se desgastaron y una vuelta antes de lanzar otro ataque, intentando pillar desprevenido a un Rossi que llevaba toda la carrera controlándole. Sin la caída de Lorenzo tal vez las últimas vueltas habrían tenido más emoción, pero en cualquier caso Casey le puso las cosas muy difíciles a su rival. Casey salía muy bien del último viraje con lo que Rossi no tenía posibilidades para pasarle a final de recta. En la frenada de la horquilla tampoco le daba opciones ya que aceleraba de forma muy agresiva (cruzando la moto en varias ocasiones) en la curva precedente y, por tanto, Valentino debería tomar muchos riesgos para superarle. El punto en el que Rossi habría atacado, en caso de haber estado lo suficientemente cerca en las últimas vueltas, era la frenada de la bajada; el mismo punto en el que Simón lanzó su ataque final. En las dos próximas citas Casey intentará confirmar el tercer puesto del campeonato, algo muy probable dado que tanto Sepang como Cheste son dos de las pistas donde siempre ha sido muy rápido.


Tras la debacle de Estoril, Valentino llegó a una de sus pistas talismán con la firme intención de no perder más puntos. Aunque Rossi ha ganado muchas veces en Phillip Island, su último triunfo se remonta al 2005. Esta pausa se debe en gran medida a la aparición de Stoner. Cuando sus rivales eran Sete o Biaggi, Rossi marcaba la diferencia en las zonas del circuito en las que la entrada en curva a alta velocidad (curvas 1 y 2 y el T3) era crucial. Sin embargo en el T4 siempre tenía ligeros problemas que quedaban camuflados por su efectividad en otras zonas. Pero desde la llegada de Casey (Lorenzo puede ser otro rival muy peligroso en Phillip Island por su estilo de pilotaje), Valentino se ha encontrado con un rival que es casi tan fuerte como él en todas las zonas y que le aventaja en el T4, básicamente en la curva de entrada meta. Y es que Rossi traza peor que sus rivales esta curva. En carrera se pudo ver como Stoner tardaba más en ceñirse al interior de la curva y esto le permitía levantar la moto antes y traccionar mejor a la salida. Con este resultado Valentino tiene el mundial en el bolsillo y lo conseguirá en Sepang si no sucede nada raro ya que, hoy por hoy, no hay ningún piloto capaz de meterse entre los cuatro grandes.

El enésimo error de Lorenzo sirvió para sentenciar el mundial y para que la carrera perdiera atractivo ya que su posible remontada era uno de los aspectos a vigilar. La sesión clasificatoria fue clave ya que Jorge no consiguió meterse en primera línea, un gran hándicap teniendo en cuenta que las salidas no son su punto fuerte. La estrategia que iba a seguir Lorenzo en la salida estaba bastante clara. Repetiría la misma fórmula que le había dado buenos resultados en temporadas anteriores, esto es, irse hacia el exterior y dejar correr la moto para superar a sus rivales por fuera. Jorge salió bastante bien pero justo antes de la primera curva se encontró bloqueado por Hayden y De Angelis. Sorprendentemente Jorge impactó contra Hayden y se cayó en la primera curva al forzar mucho la goma delantera, todavía fría, para intentar salvar su delicada situación. Este accidente, que el propio piloto ha calificado como error de junior, le debe servir para aprender. Jorge tiene que aprender a improvisar con rapidez y sin perder la calma y la frialdad cuando se encuentra con una situación inesperada.

Una nueva victoria de Simoncelli sumada a la debacle de sus rivales por el título, le colocan en una situación bastante favorable. Marco tuvo problemas de puesta a punto durante todo el fin de semana, pero fue capaz de salir a carrera con una moto competitiva. Durante toda la carrera se mantuvo en cabeza intentando marcar un ritmo alto. Tras las primeras vueltas comenzó a clavar unos tiempos de 33.7 que, aunque no le permitieron marcar la vuelta rápida, hicieron que sus rivales fueran al límite sin margen a cometer un pequeño error. Sorprende ver como Simoncelli ha cambiado su estrategia del año pasado a este. Si puede rodar en cabeza y marcar él el ritmo prefiere hacerlo, aunque sus rivales le puedan estudiar. Uno de sus puntos fuertes es que cuando los neumáticos bajan de rendimiento es capaz de mantener un ritmo fuerte que incomoda a sus rivales. Viendo la desventaja con Aoyama (12 puntos) Marco tiene bastantes opciones para revalidar el título tras una temporada muy complicada pero en la que ha conseguido seis victorias, las mismas que Aoyama, Barberá y Bautista juntos. Lo que debe evitar a toda costa es cometer un error, ya que la tónica de este año es que sufra caídas tras realizar varias actuaciones positivas. En Sepang las dos rectas de 1km. Deberían ser una buena ventaja para él, aunque habrá que vigilar su rendimiento con las altas temperaturas ya que sus peores actuaciones se han dado con estas condiciones (las caídas de Montmeló y Misano, o el “flojo” tercer puesto de Jerez). Simoncelli tiene que intentar que el mundial se decida en Valencia, una pista donde siempre ha sido rápido y donde el año pasado dominó con mano de hierro.


El segundo puesto de Barberá es un gran resultado que confirma el ligero paso adelante realizado esta temporada. Tras la caída del viernes dio la cara en carrera y mantuvo a raya a Simoncelli, sin sufrir sus habituales bajones. En su lucha con Marco lo habría tenido difícil ya que el italiano era superior en las dos frenadas más importantes (la de la horquilla y la de la bajada) y además hacía mejor que él la curva de entrada a meta con lo que sus opciones en duelo cerrado no habrían sido excesivas. Los puntos en los que Héctor era más rápido, no le otorgaban ninguna ventaja estratégica. La parte negativa de su actuación fue la pelea con Bautista que fue de gran ayuda en la escapada de Simoncelli. Barberá se veía fuerte y se precipitó al devolverle la moneda a Bautista ya que este también tenía ritmo para aguantar la rueda del líder. Héctor sigue fallando en la lectura de las carreras y cuando el grupo es numeroso suele realizar movimientos que le perjudican. En cualquier caso, está realizando su mejor temporada en 250. Ha conseguido dos victorias y, lo más importante, se está mostrando más constante y en casi todas las carreras es uno de los candidatos al triunfo. En las dos últimas citas puede tener un papel importante en el campeonato ya que le gustan los circuitos y estará muy motivado por cerrar con buen pie su andadura en el cuarto de litro y por superar a Bautista en la clasificación final.

En las últimas carreras Aoyama está rindiendo por debajo del nivel que ha demostrado a lo largo del año. Al igual que le ha sucedido a Bautista, a Hiroshi le está temblando el pulso en la recta final del campeonato. Tras encadenar dos cuartos puestos en pistas relativamente favorables, la séptima posición de Phillip Island no se puede considerar un resultado positivo, ni siquiera teniendo en cuenta que el trazado australiano es tremendamente favorable para las RSA. Durante la carrera Hiroshi parecía tener problemas para girar la moto en la curva 1, la más rápida del circuito. Pero más allá de este problema, en ningún momento se le vio marcando de cerca a sus rivales y atacando con la agresividad que le ha llevado al liderato del mundial. La actuación de su compañero De Rosa no hace más que ponerle en evidencia. Hasta ahora Raffaele no se había acercado a sus tiempos y, precisamente ahora que Aoyama debería echar el resto, se ve superado por su compañero. Además De Rosa demostró que con la Honda se podía ir rápido en un circuito de estas características. Está por ver si Raffaele es capaz de echar una mano a su compañero en estas últimas carreras, aunque la lógica dice que lo suyo va a ser un resultado aislado. El circuito de Cheste parece el más favorable para él en estas dos próximas carreras. Sin embargo, hace dos años ya ganó en Sepang por lo que, si quiere demostrar que la pelea por el título no le está pesando, debería luchar en el primer grupo, tal y como ha hecho toda la temporada.



Como viene siendo habitual, Bautista realizó unos malos entrenamientos y tuvo que remontar en las primeras vueltas. Sorprendentemente remontó con facilidad y rodó muy rápido mientras se acercaba al grupo de cabeza. Álvaro firmó la vuelta rápida en carrera y demostró un ritmo tan competitivo como el de Simoncelli, el rival al que debía marcar ya que el que finalizara delante sería el inmediato perseguidor de Aoyama. Su pelea con Barberá no fue muy inteligente y les pasó factura a los dos. Héctor estaba controlando bien a Marco y todavía quedaba mucha carrera por delante, pero Bautista decidió que debía atacar. El error llegó cuando intentaba recuperar el terreno que habían pedido respecto al líder. La caída fue un error suyo ya que se puede apreciar como entra hasta el interior del viraje frenando fuerte y termina perdiendo el tren delantero. El segundo error en tres carreras y el adiós definitivo de un mundial en el que no ha quedado muy clara si su estrategia era ganar carreras o ser regular. Tras estos dos errores en los momentos claves, Bautista ha evidenciado que gestionar la presión no es uno de sus puntos fuertes. A pesar del previsible bajón en cuanto a motivación, es de esperar que aproveche estas carreras para demostrar su calidad como piloto de 250 y, de paso, protagonice una buena despedida de la categoría.

viernes, 9 de octubre de 2009

Una jornada accidentada

La segunda victoria en tres carreras por parte de Espargaró le confirma como el hombre fuerte en este final de temporada. Todavía le cuesta entonarse los viernes, pero en carrera es uno de los claros candidatos a la victoria. En Estoril se vio favorecido por las caídas de los pilotos que le precedían ya que su ritmo era lento y, de hecho, Cortese le alcanzó cuando Pol no tuvo una referencia delante. Cuando se formó el grupo de tres supo plantear su estrategia tras estudiar levemente a sus rivales. Su moto era un poco más lenta en la recta, pero él era superior en las frenadas. Durante varias vueltas se dedicó a cambiar sus trazadas (especialmente en la recta de meta) sin forzar el ritmo en ningún momento. El horario en el que se disputó la carrera hizo que las temperaturas fueran más altas de lo habitual en el octavo de litro lo que afectó a las condiciones del asfalto. Pol conservó los neumáticos y atacó en la última vuelta. Detrás suyo, Smith y Cortese peleaban por la segunda plaza lo que le permitió abrir una ligera ventaja que resultó decisiva. Cabe destacar que Espargaró cerró muy bien el hueco en las frenadas de final de recta y de la recta de atrás, pero en la chicane trazó de forma normal para dejar correr la moto y evitar que sus rivales se le acercaran justo antes de la llegada a meta. Este triunfo le sirve para ganar en confianza tras el fiasco de Misano y para mantener una línea exitosa que, no solo le favorezca de cara a la clasificación general, sino que le ayude a preparar mejor la próxima temporada.

La carrera de Estoril sirvió para confirmar varios aspectos, positivos y negativos, de Bradley Smith. El piloto británico es uno de los más rápidos de 125 y, en casi todas las pruebas, está entre los mejores tanto en entrenamientos como en carrera. Además es un piloto que comete pocos errores, por tanto está “condenado” a ocupar una posición privilegiada en el campeonato. Su estilo de pilotaje, basado en un paso por curva muy rápido que potencia al frenar con suavidad, le pone en dificultades cuando las carreras son en grupo. Sus rivales le superan con facilidad mientras que él necesita varias vueltas para recuperar el terreno perdido. Analizando sus dos victorias (Jerez y Mugello) se puede ver como en ambas el ritmo de carrera fue muy alto y no se produjeron guerras entre los pilotos. Tanto en Misano como en Estoril, Bradley fue frenado por otros pilotos más lentos y esto le obligo a exprimirse más en otras fases de la carrera. Es justo mencionar que Smith intentó adelantar en numerosas ocasiones en la frenada de final de recta. No le faltó determinación, pero sí la habilidad para meter la moto por la trazada tras una frenada fuerte. En varias ocasiones esta maniobra le salió mal ya que se pasó de frenada y perdió varias posiciones de golpe. La próxima temporada Smith continuará en el octavo de litro y deberá mejorar en esta faceta ya que, flojear en las frenadas con una 125 siempre es un mal síntoma de cara al futuro.

Simón lo tenía todo de cara tras un fin de semana de dominio absoluto. Dada su superioridad, en carrera se tomó el lujo de dejar pasar a sus rivales tras el fracaso de su primer intento e escapada. Recuperó la primera posición sin problemas y, aprovechando que sus rivales se peleaban para intentar controlarle e irse a su rueda, estiró el grupo y se escapó en solitario. Con la carrera controlada Julián cometió un error que solo se puede achacar a la falta de concentración. Durante la lucha inicial, estuvo a punto de perder el tren delantero de su moto en el mismo viraje en el que se fue el suelo minutos más tarde. Escuchando las explicaciones de la caída que ofreció tras la carrera (dijo que entró con los frenos hasta dentro de la curva e inclinó la moto un poco más de lo normal porque llegaba un poco largo), parece evidente que fue un fallo de concentración puesto que, teniendo la carrera en el bolsillo, no era necesario tomar riesgos. Simón está demostrando que actualmente es el mejor piloto de la categoría pero ha tenido ciertas lagunas que siembran dudas de cara a conseguir el título en cilindradas mayores. En cualquier caso, la caída de Portugal no debe trastocar sus planes ya que su ventaja es definitiva y tan solo las matemáticas otorgan alguna opción a sus rivales. Será interesante seguir su actuación en Phillip Island, un circuito muy rápido que se adapta mucho mejor al pilotaje de Terol y Smith y en el que, quedando por delante de ellos, se asegura definitivamente el título.

La temporada de Márquez está plagada de incidentes. KTM no ha puesto toda la carne en el asador y Marc está luchando con una moto bastante inferior. En Estoril se mostró muy decidido en los adelantamientos y apenas tuvo problemas para superar a buenos frenadores en puntos complicados. Sin embargo, en las rectas tenía una desventaja en velocidad punta que le hacía perder puestos con facilidad. Aunque esta temporada ha sufrido demasiadas caídas (tal y como le sucedía a Stoner en sus inicios), estas se han debido a sus ganas de estar siempre en el primer grupo de cabeza, algo que ha conseguido en varias ocasiones. Esta vez, la caída le impidió hacerse con un pódium al que se había encaminado gracias a una buena lectura de la carrera. Fue el más hábil para pegarse a la rueda de Simón cuando este inició su ataque y apenas perdió metros con respecto a él, pero logró alejar a sus perseguidores. Su salida de KTM parece hecha, y el cambio a la RSA debería beneficiarle, pero habrá que tener en cuenta muchos factores. Marc tiene la suficiente velocidad y experiencia como para ir a por el campeonato, pero las RSA son motos difíciles y muchos pilotos han tardado en comprender como ir rápido con ellas. Puede elegir entre varios equipos, todos ellos punteros, pero Repsol (que tiene muchas esperanzas puestas en él) tendrá algo que decir en este asunto. Sus prioridades deberían ser contar con un equipo que cuente con el respaldo del Grupo Piaggio, y trabajar con un técnico experimentado que le ayude a ser competitivo desde el primer momento.

MOTOGP
Lorenzo firmó un fin de semana de absoluto dominio culminado con su cuarta victoria de la temporada. Hasta ahora, Valentino había sido capaz de frenarle haciendo algunos cambios de última hora en el warm-up, pero esta vez la jugada le salió mal y su ritmo en carrera fue muy pobre. La clave de la carrera estuvo en que Lorenzo salió bien y, ya en la segunda vuelta, marcó un crono difícil de igualar por sus rivales. A partir de ahí se mantuvo en cronos excepcionalmente constantes, tal y como hace en sus habituales tandas largas de los entrenamientos. Además siempre mantuvo la iniciativa en cuanto a cronos. Las diferencias entre Stoner y él eran pequeñas, pero siempre a favor de Jorge. Casey bajó ligeramente su ritmo a mitad de carrera y también al final, pero estos bajones también los tuvieron Lorenzo y Pedrosa por lo que es de suponer que la causa fue un menor agarre de los neumáticos y no un bajón físico. Este fin de semana el piloto de Ducati ha podido recuperar sensaciones y ganar confianza ya que su estado físico al finalizar de la carrera invita al optimismo. Seguro que esto ha producido una tremenda sensación de alivio en la fábrica italiana ya que podrán optar a las victorias en las pruebas que restan. Si en Portugal, un circuito poco propicio para la Ducati y que no es de su agrado, ha finalizado segundo, en Phillip Island y Cheste será candidato al triunfo.

Es difícil recordar una carrera en la que Valentino finalizara tan alejado del vencedor. Mientras sus rivales rodaban en 37 medios él no conseguía bajar de 38. Rossi comentó el viernes que tenía que mejorar en las frenadas, pero en carrera no se evidenció ningún progreso. Stoner le superó con relativa facilidad y su moto no se comportaba con la habitual estabilidad. Con este resultado Lorenzo consigue poner al italiano en una situación delicada y ganará en confianza de cara a las próximas citas. La ventaja conseguida sobre su compañero, con la misma moto y los mismos neumáticos, fue embarazosa y esto reforzará su autoestima. Además, la próxima cita es Australia, un circuito donde siempre ha sido muy rápido ya que se adapta perfectamente a su estilo de pilotaje. Falta por ver si Jorge consigue dar un salto adelante en el cuerpo a cuerpo. Ganar una lucha cerrada contra Valentino en las dos próximas carreras puede ser un factor decisivo en el campeonato ya que la prensa hablaría mucho de ello y Valentino tendría que soportar aún más presión sobre sus hombros.

El fin de semana por parte de los pilotos Honda siguió un guión que, por lo repetido, debe molestar en Japón. Dani fue mucho más rápido que su compañero de equipo pero no pudo pelear por la victoria. Firmó la vuelta rápida de carrera (por milésimas) pero su falta de constancia le impidió acercarse a Stoner. Elías volvió a quedar por delante de Dovizioso pese a que su moto y su ritmo de carrera eran inferiores. Mala señal que Andrea sea incapaz de batir a un rival en estas circunstancias. La diferencia entre las previsiones iniciales (competir con los cuatro grandes) y la realidad, es demasiado grande y poco halagüeña de cara al futuro dado que Dovizioso no muestra síntomas de mejora. De hecho, a principio de temporada las diferencias con Pedrosa no eran tan abultadas. La tabla de velocidades puntas dejó un detalle que muestra que el trabajo de evolución de Honda no termina de dar sus frutos. El punto de medida (de la velocidad punta) estaba situado en un lugar donde los pilotos de MotoGP ya habían comenzado a frenar. Por tanto, los datos reflejaban que pilotos frenaban más tarde. Elías fue el dominador a lo largo del fin de semana en cuanto a “velocidades puntas” (aunque si corrieran en paralelo la recta Pedrosa y Elías, está claro que ganaría la moto de Repsol) y Lorenzo siempre estuvo entre los mejores. Rossi, con sus problemas en las frenadas, se mantuvo en la mitad de la tabla. La nota a destacar fue que, entre los últimos puestos estaban todas las RCV menos la de Elías. Incluso las Suzuki y la Kawasaki terminaron por delante del pelotón Honda. Esto pone de relieve que, o todos los pilotos Honda (menos Toni) no son buenos frenadores o que, a pesar de las novedades introducidas por HRC (chasis y basculante), la moto sigue funcionando mal en las frenadas.