lunes, 1 de septiembre de 2008

Al rojo vivo

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La escapada de Talmacsi y Smith hizo que hubiera poca incertidumbre en cuanto al ganador. Gabor se mostró tan fuerte como en entrenamientos y Bradley fue el único capaz de seguirle, aunque a base de forzar al máximo. Mientras el húngaro ha sabido reponerse de los problemas de adaptación a la RSA y mantiene opciones en el campeonato, su compañero Gadea está teniendo un rendimiento muy por debajo de las expectativas. Teniendo en cuanta su experiencia con la moto, los años en la categoría y su gran debut en Qatar Sergio debería estar próximo al nivel del campeón del mundo.

El segundo grupo nos dejó detalles interesantes. Corsi dio una clase magistral de cómo plantear una carrera cuando el objetivo es acercarse al líder de la clasificación. Realizó adelantamientos agresivos y no dio ni un solo respiro a Di Meglio. El francés que hasta ahora se había mostrado como un líder sólido cometió un error fruto de la presión de Simone. Las constantes pasadas de su adversario le obligaban a salirse de la trazada y recuperar posiciones de nuevo, impidiendo que tuviera algún momento para descansar. Se sintió incómodo en todo momento y cuando trató de forzar para dejar atrás a su rival, llegó la caída. Su error le hace perder puntos en el campeonato y llegar más presionado a la próxima cita, sabedor que en las carreras que faltan sus perseguidores intentaran que se repita el error. En cuanto a Corsi tras una fase del campeonato en la que sus resultados empeoraron, debe tomar confianza para el sprint final. Su actuación en Misano le puede ayudar en este sentido. El inteligente planteamiento del piloto italiano benefició a Talmacsi y sirve como ejemplo para aquellos que se estén jugando el campeonato, como es el caso de Bautista.

En cuanto a los españoles, Olivé repitió el guión de otras carreras. Mala salida, remontada soberbia y un final de carrera poco afortunado. Sus declaraciones fueron sorprendentes. Comentó que cuando se lucha por el título es importante ser agresivo, y que en la última vuelta se la jugó a todo o nada. Uno de los puntos básicos para luchar por el campeonato es la regularidad y para ello correr con cabeza es imprescindible. La agresividad es necesaria, sobre todo si se trata de recuperar puntos, pero en exceso resulta contraproducente. Joan acostumbra a realizar malas salidas, rodar muy rápido mientras recupera posiciones y fallar en las últimas vueltas perdiendo alguna posición. Y no es fruto de la casualidad o la mala suerte. Debe aprender a controlar los nervios en los momentos determinantes para no condenar sus opciones y desgastarse remontando. Si su rendimiento en estas situaciones se asemejara al que muestra a mitad de carrera estaríamos hablando de un gran piloto, ya que es capaz de rodar bien en solitario y fajarse en el cuerpo a cuerpo.

Marc Márquez finalizó en cuarta posición, rodando en tiempos interesantes y finalizando en la primera posición de su grupo, con pilotos más experimentados. El benjamín de la categoría está cuajando una gran debut en el mundial y ha terminado varias carreras como la KTM mejor clasificada. Teniendo en cuenta el equipo en el que corre y su fantástica progresión, Harald Bartol le tendrá muy en cuenta a la hora de planificar la próxima temporada y desarrollar la moto. Su estrategia de carrera es bastante buena. Dado que aún debe mejorar para luchar con los mejores sin ir muy forzado, procura mantenerse siempre en las dos o tres primeras posiciones del grupo en el que se encuentra. De esta manera es menos probable que en caso de producirse un cambio de ritmo no pueda responder y se quede cortado. Sus opciones a conseguir un buen resultado aumentan gracias a este planteamiento. La experiencia que está adquiriendo luchando con pilotos más experimentados y con monturas superiores le vendrá muy bien de cara al futuro.

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En el cuarto de litro vivimos una de las carreras más alocadas de la temporada. Aunque los entrenamientos anticipaban un duelo entre Simoncelli y Barberá, el domingo hubo varias sorpresas. El ritmo que marcaron los primeros clasificados permitió que Takahashi se mantuviera con ellos y facilitó la remontada de Bautista y Pasini. Las altas temperaturas dificultaron la labor de los pilotos y aumentaron la exigencia para los neumáticos.

Álvaro mejoró la puesta a punto de su moto durante el warm-up, y aunque le faltaban algunas décimas, las perspectivas para la carrera mejoraron considerablemente. Las numerosas caídas le ayudaron a llegar al grupo cabecero. Pero fue la lucha entre los líderes su mayor apoyo. No arriesgó durante la carrera, su vuelta rápida fue sensiblemente más lenta que la de Marco, sin embargo el encendido duelo entre el líder del campeonato y el piloto valenciano le catapultó hacia una victoria más cómoda de lo previsible. Al no verse involucrado en ninguna lucha y aprovecharse de los errores de los demás pudo lograr su tercer triunfo de la temporada y recortar puntos en la clasificación. Debe agradecer que Héctor enojara a Simoncelli, haciéndole el trabajo sucio. Su rendimiento en los próximos circuitos debe ser alto, ya que ha ganado en muchos de ellos. Pero también debe mejorar en las frenadas, y buscar el cuerpo a cuerpo para realizar carreras en las que Simoncelli se ponga nervioso y cometa errores.

Barberá estaba mejor colocado que nunca para sumar su primer triunfo en 2008. Su rendimiento en carrera es inferior al de los entrenamientos, algo en lo que Héctor debe insistir para completar su formación como piloto. Tenía problemas en el primer parcial, donde perdía unas décimas , pero recuperaba en los dos siguientes. Sin embargo, durante las sesiones del viernes y el sábado se mostró muy veloz en el T4, pero en carrera no lo hacía bien por no dejar correr la moto lo suficiente. En cuanto a sus maniobras, algo habitual en él, contaron con el beneplácito de la comisión de carrera por los precedentes de Mugello. Pero ya ha jugado su baza, y en caso de reincidir será sancionado. Tanto él como Superpippo corrieron con poca cabeza y se cegaron con su duelo personal, perdiendo las opciones de victoria.

El caso de Simoncelli es más preocupante. Jugándose el campeonato tiene que aprender a controlar sus impulsos. Si hubiera tirado en cabeza en tiempos de 38 altos o 39 bajos habría logrado un hueco suficiente como para tener una carrera plácida. Con la irregularidad de Barberá, mantener ese ritmo durante cuatro o cinco vueltas hubiera sido definitivo, y para Bautista la remostada habría sido casi imposible. Al entrar en el juego con Héctor, realizó maniobras muy peligrosas y acabó pagando su comportamiento temerario con una caída que podía haber tenido peores consecuencias. Si quiere conseguir el campeonato es importante que tome nota de lo sucedido y vuelva a la estrategia que tan buenos resultados le ha dado. Si en Indianápolis no logra un buen resultado, y se acortan más las diferencias, comenzaran las dudas sobre sus opciones. Y esto puede ser muy dañino en un final de temporada en el que los nervios están a flor de piel.

El accidente de Pasini es difícil de valorar. Parece claro que Barberá aprovechó el hueco que Mattia había dejado y éste no fue capaz de reaccionar para evitar en contacto. Sin embargo en una de las tomas la percepción es que Héctor empujó al piloto italiano cuando debía haber frenado ya que su posición más retrasada impedía la visión a Pasini. En cualquier caso, no me parece una acción merecedora de sanción, ya que su intención era adelantar y no hubo mala fe.

1 comentario:

fiebremotogp dijo...

Para evitar que pase mucho tiempo entre la carrera y el artículo he decidido colgar primero este.
Para el fin de semana espero tener listo el post sobre Stoner aunque el ordenador me está dando algunos problemas.
Un saludo