lunes, 6 de abril de 2009

Previo Qatar 250

La temporada en el cuarto de litro se presenta como un monopolio de Aprilia tras la retirada de KTM y la teórica ausencia de desarrollo en Honda. Dos son los pilotos llamados a jugarse el título: el actual campeón Marco Simoncelli y Álvaro Bautista, su gran rival la pasada temporada. A esta lucha se sumarán algunos adversarios ocasionales entre los que habría que destacar principalmente a Barberá, pero sin olvidarse de los novatos (Talmacsi y Di Meglio), de Alex Debón y de los pilotos de Honda.

La fábrica italiana está convencida de tener el mundial en el bolsillo porque cuenta con los mejores pilotos y sus motos, además de ser más competitivas, monopolizan la parilla. Con estas perspectivas es de esperar que Aprilia destine más recursos a SBK y apenas evolucione sus motos a lo largo del año. Esto puede dar opciones a sus rivales de Honda que ante la "dejadez" de la casa de Noale, pueden dar la sorpresa en algún circuito. En otras circunstancias podrían llegar a luchar por el campeonato, pero dado el nivel que están exhibiendo Simoncelli y Bautista junto a la falta de experiencia de la mayoría de los pilotos Honda esta posibilidad es muy poco probable.

El título conseguido la pasada temporada hace que Simoncelli sea el favorito para revalidar la corona. La pretemporada que ha realizado confirma esta sensación ya que ha sido rápido en todos los circuitos y ha demostrado un gran ritmo. Además ha acumulado más experiencia con la RSA y ha logrado una buena base con los reglajes. Sin embargo su lesión en el escafoides puede ser un gran hándicap en el inicio del campeonato. El circuito de Qatar fue uno de los pocos que se le resistió en 2008 ya que su fin de semana fue muy negativo y actual su estado de forma no invita al optimismo. Todo apunta a que finalmente correrá (mañana martes le operan) pero sus pretensiones deberán ser menos ambiciosas. Además se perderá el test de esta semana con lo que partirá en desventaja en lo que a puesta a punto se refiere. Su objetivo debe ser minimizar daños y no sobrecargar la zona porque el siguiente Gran Premio se celebra en un trazado que exigirá mucho a su muñeca. En cualquier caso, Qatar no es el circuito más propicio para él ya que su envergadura le hace perder velocidad punta, algo que le perjudicaría en la recta principal. La posibilidad de perder la carrera al rebufo sería evidente, pero en sus actuales condiciones sería una heroicidad que consiguiese aguantar el alto ritmo que Bautista intentará marcar. La ventaja que demostró tener en el cuerpo a cuerpo no será tan acusada hasta que se recupere de la lesión. Durante los entrenamientos (del Gran Premio) podrá valorar su estado y decidir si corre infiltrado, algo que a medio plazo le puede perjudicar.

La lesión que sufrió Bautista parece estar superada tras lo visto en los IRTA de Jerez. Álvaro es junto a Marco el piloto que mayor ritmo de carrera suele exhibir, sin embargo no se siente a gusto cuando tiene a otro piloto a su rueda y debe variar su estrategia. Pero teniendo en cuenta la lesión de Simoncelli intentara imponer un ritmo alto que fatigue a su adversario y le haga plantearse la posibilidad de ceder terreno y esperar otra oportunidad. Álvaro tendrá que sacar provecho en las primeras carreras para abrir hueco en la clasificación y forzar a su rival a ir a remolque. Los problemas del actual campeón son una bendición para él ya que partirá con ventaja en unos trazados (Motegi y Jerez) que son del agrado de Marco. Aunque en estas primeras carreras debe atacar sin concesiones, tendría que replantearse su estrategia de carrera cuando Simoncelli se recupere, porque repetir los planteamientos del año pasado sería un error que podría dar alas al piloto italiano. Durante el test de Qatar le convendría marcar diferencias con el resto de corredores y rodar a ritmo de record para que a Marco se le acumulen las preocupaciones cuando llegue a Qatar.

El tercer hombre en discordia debería ser Barberá. El piloto valenciano afronta su cuarta temporada en el cuarto de litro con la obligación de estar próximo al nivel de Bautista y Simoncelli, siempre que las lesiones le respeten. Aunque es capaz de rodar tan rápido como ellos, su ritmo de carrera no suele ser bueno porque le falta regularidad, concentración y seguir un guión durante la prueba en lugar de correr alocadamente siguiendo sus impulsos. Esto hace que sea difícil pronosticar sus resultados porque su rendimiento no sigue ninguna lógica y es capaz de realizar buenas carreras en circuitos completamente dispares o fallar en carrera tras protagonizar unos buenos entrenamientos. A parte de correr mentalizado, deberá mejorar en las últimas vueltas ya que su peculiar estilo de pilotaje le hace desgastar en exceso los neumáticos. Aún falta comprobar cómo le sienta trabajar junto a Sito Pons y si la colaboración entre ambos es fructífera, aunque Sito parece más centrado en ayudar a su hijo. La tercera temporada trabajando con Aprilia y con Rossano Brazzi debería ser la de su crecimiento como piloto no solo por lógica, también porque su crédito como piloto no es ilimitado.

Los debutantes en el cuarto de litro, Talmacsi y Di Meglio, lo hacen bajo la tutela de Aspar pero con motos y estructuras diferentes. El piloto francés será el compañero de Bautista y tendrá a su disposición una RS-LE ( la moto con la que Lorenzo se coronó en 2006 y 2007), mientras que Talmacsi correrá en un equipo húngaro, dirigido por Aspar, y lo hará a lomos de una RSA. Ambos han progresado correctamente durante el invierno y podrían ser competitivos desde el inicio de la temporada. Gabor es el que tiene más posibilidades para destacar en Qatar. Es un trazado que se le da muy bien y además tiene ventaja por correr con la RSA. Sin embargo no se puede olvidar a Di Meglio ya que el título supuso una inyección de moral para él. Aspar está encantado con el piloto francés porque se está centrando en sacar el máximo partido a la RS-LE, en lugar de lamentarse por tener un material inferior. Será difícil verle con tantos problemas como los que tuvo Faubel en 2008 cuando corría en sus mismas condiciones.

Alex Debón participará finalmente en el campeonato aunque ha tenido muchos problemas para encontrar un patrocinador. Las dos victorias conseguidas en 2008 no eran suficiente estímulo para los sponsors, que le ven como un piloto en el final de su carrera deportiva. Probablemente realizará una buena carrera porque suele destacar cuando corre en un trazado en el que ha entrenado recientemente y tiene claro que reglajes debe utilizar. Sin embargo, Debón es un piloto muy irregular. Es capaz de batir a Bautista y Simoncelli tras luchar con ellos toda la carrera o de no entrar en el Top 10 durante todo el fin de semana. La pasada temporada Aleix Espargaró le superó en varias carreras pese a tener una moto inferior. Resulta curiosa esta circunstancia teniendo en cuenta que Alex se encargó de desarrollar la RSA y ha dado más vueltas con ella que cualquiera de sus adversarios. En su etapa de piloto privado era más regular que en la actualidad y es probable que esto se deba a que psicológicamente no está preparado para luchar por el título , con toda la presión que esto supone.

Entre el batallón Honda, un piloto destaca por encima del resto: Hiroshi Aoyama. El corredor nipón vuelve a competir con una RSW (fue compañero de Pedrosa durante 2004 y 2005) tras el abandono de KTM. Su experiencia en el cuarto de litro y las victorias que tiene en su palmarés le otorgan cierta ventaja frente a sus compañeros de marca. En la primera prueba no lo tendrá fácil porque su Honda no se adapta a las características del trazado qatarí, pero a partir de Motegi puede entrar en la lucha de las mejores Aprilia. Al contrario que Wilairot o Faubel, él está acostumbrado a luchar en los puestos de cabeza y sabrá manejar la presión.

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