domingo, 8 de marzo de 2009

Rossi vs Sete: La etapa Honda (1ª parte)

Tras un 2002 pobre en cuanto a resultados (con la nueva Suzuki GSV-R) Sete Gibernau tuvo la oportunidad de correr con una Honda satélite y no la desaprovechó. Movistar era el patrocinador personal del piloto catalán y hartos del rendimiento de Suzuki decidieron irse junto a Sete al equipo de Fausto Gresini. Además el equipo del ex-piloto italiano contaba en sus filas con Daijiro Kato (le patrocinaron en 2001 cuando consiguió el título en 250) lo que les aseguraba entrar en la segunda escudería dentro del organigrama de HRC. Gibernau condicionó su presencia en el equipo y su patrocinio con Telefónica en función de los resultados. Es decir, si protagonizaba una temporada mediocre se quedaría sin moto y sin sponsor. Aunque la apuesta era arriesgada, Sete estaba convencido de sus posibilidades. El piloto español correría con una moto privada mientras que Kato tendría a su disposición la tercera moto oficial junto a las del equipo Repsol. Rossi disputaba su segunda temporada a lomos de la RCV y pudo solventar los problemas de embrague que sufrieron a finales de 2002. El trágico accidente de Kato acaparó todo el protagonismo en la primera cita del mundial. Sete finalizó cuarto por detrás de los tres italianos (Rossi, Capirossi que debutaba con la Ducati y Biaggi en su primera carrera con Honda Pons) pero la sensación era que el resultado se debía más a las circunstancias de carrera (numerosos abandonos) que a sus méritos. En Welkom el paddock estaba consternado por la muerte de Kato y Gibernau estaba decidido a rendirle homenaje en una pista que siempre se le había dado bien. Tras unos buenos entrenamientos comandó la carrera desde el inicio mientras Rossi se veía taponado por Troy Bayliss. Supo mantener el ritmo y la concentración cuando Valentino recortó la diferencia y se alzó con su primera victoria en seco. Fueron muchas las voces que restaron valor a su triunfo y lo achacaron únicamente a la motivación por la muerte de Kato. El aspecto emocional había primado sobre la calidad del pilotaje. Sete se sentía menospreciado y ardía en deseos de demostrar que estaban equivocados.
En Jerez heredó la moto de Kato, la poderosa Honda oficial. A partir de ahí podría luchar contra Rossi con los mismos medios. Pero esta era un arma de doble filo ya que no había rodado con ella en pretemporada y debería descubrirla durante los Grandes Premios. Gibernau se estaba presionando a sí mismo para conseguir resultados y corriendo en casa esta presión aumentaba. Su caída en la cita jerezana vino por su exigencia y por no saber conformarse. Tras una mala salida se colocó en segunda posición y trató de recortar las diferencias con Valentino pero se fue al suelo. Este error sería muy importante en sus opciones al título. Aunque había cometido un error habitual en sus temporadas anteriores, estaba demostrando estar en forma. En Le Mans consiguió otro triunfo gracias a la lluvia. Valentino dominaba la carrera con varios segundos de ventaja cuando se detuvo la prueba por las condiciones meteorológicas. En la reanudación los tiempos de la anterior "manga" no contaban para nada y Sete vio su oportunidad. La última vuelta fue un mano a mano entre ambos con una pista que se había secado parcialmente. Gibernau pilotó de forma muy agresiva con constantes derrapadas mientras Rossi tuvo problemas para adelantar al piloto español. Cuando le superaba se iba largo y su rival aprovechaba para devolverle la moneda. El Doctor lo intentó en las ultimas curvas en dos ocasiones pero se equivocó en ambas y no pudo evitar la segunda victoria de Sete. Aunque la lluvia fue decisiva en triunfo, Sete estaba demostrando que era un rival a tener en cuenta mientras Biaggi no terminaba de despuntar con la RCV. Además Valentino estaba molesto por alguna de las acciones que había realizado el piloto español al recuperar el primer puesto.
El Gran Premio de Montmeló vio como la Desmosedici conseguía su primera victoria en el mundial. Rossi se salió de pista cuando perseguía a Capirossi y volvió en octava posición y con más de siete segundos de diferencia con el segundo clasificado. En un recital de vueltas rápidas y facilidad para adelantar superó a los pilotos que le precedían y finalizó segundo. Fue capaz de recuperar un segundo por vuelta pese al desgaste de los neumáticos. Esta exhibición tuvo mucha importancia en su paso a Yamaha (en esos momentos comenzaron a negociar en secreto) porque su entorno no dudaba en ponérsela como ejemplo de su superioridad. Cuando Valentino venía de protagonizar una demostración de talento Sete le devolvió la moneda con su victoria en Assen. En una carrera marcada por la incesante lluvia, Gibernau rodó a ritmo de record y terminó con más de diez segundos sobre Biaggi y trece sobre Rossi. En el ecuador de la temporada Sete y Valentino tenían el mismo número de victorias, algo sorprendente que daba buena muestra del nivel que estaba exhibiendo el piloto español. Además en las carreras disputadas con el asfalto mojado, Gibernau era la referencia de la categoría.
La primera batalla en condiciones de seco se produjo en Sachsenring. Rossi había desechado unos escapes nuevos que Honda tenía preparados. Cuando se los ofrecieron a Gibernau aceptó la propuesta. Este hecho y el resultado de la prueba alemana tendrían mucha importancia dentro de HRC ya que la renovación con Rossi no iba por buen camino y estos gestos del italiano no ayudaban. Valentino se escapó en las primeras vueltas pero fue perdiendo la distancia hasta que la carrera se convirtió en un duelo entre ambos. En la última vuelta Rossi dio un fantástico ejemplo de cómo se debe marcar y presionar a un piloto antes de realizar el ataque definitivo. El italiano llevó a cabo su estrategia y superó a Sete en la penúltima curva (la de la bajada) pero cometió un error impropio en el último viraje. Cerró el hueco interior y frenó muy tarde pero no calculó bien las distancias y llegó a la curva con mucha velocidad y una trazada que le impedía rectificar su error. Gibernau trazó como si estuviera rodando en solitario y pudo abrir gas y levantar a moto enseguida mientras Rossi recorría muchos metros inclinado a la salida del viraje.
Esta derrota y la forma en que se produjo levantó mucha polémica durante la pausa veraniega. Por un lado Sete conseguía cuatro victorias por tres de Rossi pese a no ser un piloto oficial. Esto dejaba en evidencia a Valentino frente a HRC durante las negociaciones y hacía que los periodistas se preguntan si era la moto o el piloto quien marcaba la diferencia. Jeremy Burgess mostró en público su enfado con su piloto. Le acusó de no cerrar la carrera cuando tenía ventaja sobre Gibernau y le comparó con Doohan asegurando que el piloto australiano no hubiera perdido una carrera de esta manera. Estas palabras seguramente molestaron a Rossi pero también le sirvieron de estímulo para la segunda parte del campeonato. En un momento en el que todo el mundo se cuestionaba su capacidad, Valentino debía demostrar su fuerza mental y marcar la diferencia de nuevo. La pausa veraniega también sirvió para intensificar los contactos con Yamaha de cara al 2004.
PD: Os dejo este enlace de una lucha entre Gibernau y Rossi. Sachsenring 2003

2 comentarios:

telémaco24 dijo...

Gran blog, sí señor, te pongo en blogs q sigo.

Yo nunca he podido con Sete, me pareció en su momento un piloto de un nivel decente, pero sus lloros constantes y sus fallos en momentos de presión le pusieron en su sitio. Simplemente un digno rival en algunos momentos. Aunq frente al mejor de la historia no nada fácil, gente como Biaggi, Capirossi o incluso Pedrosa pueden hablar de ello.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Simpatias aparte, yo le preguntaría a telémaco24, porqué razón Rossi es mejor que lo fué Hailwood, por citar un ejemplo, de los que han sido en su época los mejores.