domingo, 1 de marzo de 2009

Como parar a Valentino, por Jorge Lorenzo

La rivalidad entre Lorenzo y Rossi es la que tiene más peculiaridades. Ambos pilotos tienen el mismo material y por sus estilos de pilotaje están capacitados para aprovechar las virtudes de la M1. Las diferencias entre ambos estarán en el trabajo que realicen en la puesta a punto, el partido que sean capaces de sacar a los Bridgestone y el nivel de motivación y confianza que mantengan a lo largo de la temporada. Valentino tiene más experiencia con los neumáticos japoneses y además es el encargado de dar las indicaciones a los ingenieros en cuanto al desarrollo de la moto, lo que le otorga cierta ventaja. Por ello es muy importante que Jorge aproveche al máximo la pretemporada. Por un lado tiene que descubrir el comportamiento de los Bridgestone y adaptar su montura a unos compuestos desconocidos para él. Y debe conseguir rodar rápido durante este proceso porque el mallorquín es un piloto que no destaca por su capacidad para rehacerse en carrera tras unos malos entrenamientos. Lorenzo es capaz de conseguir unos registros espectaculares en entrenamientos y además repetir estos cronos de manera constante. Sin embargo en carrera acusa la presión y le cuesta alcanzar el nivel mostrado en las pruebas preparatorias. Sus habituales problemas en las primeras vueltas no se deben tanto a que tenga dificultades para rodar con el depósito lleno, sino que, por su carácter obsesivo, piensa demasiado en la carrera y su nivel de exigencia es tan alto que sus propias expectativas terminan jugando en su contra. De hecho las carreras en las que ha conseguido rodar muy rápido desde el principio han coincidido con que abría hueco en el primer giro y en la pizarra le marcaban que la diferencia era grande con lo que corría con más tranquilidad. Cuando no consigue una buena ventaja le entran las dudas y comienza a tener pensamientos que le alejan de un rendimiento plenamente satisfactorio. Con el paso de las vueltas consigue centrarse más en la prueba por las circunstancias de la misma (principalmente la lucha con otros pilotos) y es capaz de elevar su ritmo y ganar en competitividad. De ahí que suela protagonizar actuaciones en las que va de menos a más. Como además no es ningún especialista en las salidas ( ni la M1 destaca en este punto) muchas veces se encuentra en una situación comprometida. Lorenzo debe mejorar en estos apartados si pretende luchar por el mundial porque de lo contrario sus opciones de victoria se verán lastradas si el ritmo es rápido al inicio de la carrera. Además sus rivales pueden detectar esta debilidad y buscarle las cosquillas atacando en las primeras vueltas. Uno de los puntos de su pilotaje en los que más ha trabajado desde su llegada a MotoGP han sido las frenadas. Sabe de la importancia de esta maniobra y estuvo mejorando su efectividad por varios motivos. Al ser consciente de que este es el punto débil de Pedrosa, intentó sacar provecho de las frenadas para batir a su compatriota y decantar a su favor la rivalidad que mantienen ambos pilotos. Además Jorge se marcó como objetivo vencer a Valentino en la lucha cuerpo a cuerpo y para ello debe superar el nivel exhibido por Rossi en este apartado. Sin embargo, el piloto balear se encuentra con algunos problemas cuando intenta apurar más la frenada que su compañero de equipo. Aunque consigue llegar a la curva con una velocidad adecuada, le resulta difícil meter la moto y elegir la trazada correcta. Además su paso por curva se vuelve más lento y no lleva una línea que le permita recuperar a la salida del viraje, porque tiene que retrasar la apertura del gas. Cuando realiza esta acción es capaz de recortar algunos metros antes de entrar en el viraje, pero de ahí en adelante Valentino toma ventaja haciendo que el esfuerzo sea inútil. Sin embargo con el cambio a Bridgestone está teniendo que adaptarse a un estilo de pilotaje bastante diferente al que utilizaba con los Michelin. Las gomas japonesas permiten frenar con la moto inclinada hasta dentro del viraje. Jorge estaba acostumbrado a frenar con la moto recta y una vez que la velocidad era la adecuada dejar correr la moto, pero sin usar el freno con la moto tumbada (muy al estilo 250). Pero cuando realiza esta maniobra con sus nuevos neumáticos se encuentra con que la moto no gira y, aunque el paso por curva es rápido, no puede abrir gas cuando él quiere porque no lleva una buena trazada. A medida que Lorenzo perfeccione esta acción sus tiempos mejorarán, pero hasta que no ruede con otros pilotos no comprenderá cuál es la forma correcta de llevarla a cabo.
El piloto balear trabajará para encontrar el equilibrio que le permita frenar lo suficientemente tarde como para plantarle cara a Valentino sin perder velocidad en el paso por curva y para ello, es importante que aprenda a elegir correctamente el momento en el que debe apurar la frenada. Y es que Jorge tiene un plan para ser campeón del mundo y este pasa por conseguir que El Doctor le vea como su relevo. Y el primer paso es vencer a Rossi en su propio terreno. Después vendrán los elogios de la prensa italiana, que le valora positivamente por sus triunfos con Aprilia y por sus buenas palabras sobre el país transalpino. Los dos pilotos del Fiat Yamaha disfrutan tanto de la victoria como de los elogios que la acompañan, por eso Lorenzo intentará hacerse con la cuota de protagonismo de Valentino para herir su autoestima. Las celebraciones también entran dentro de este plan para batir a Rossi. Jorge suele mostrarse eufórico y lo exterioriza por medio saltos y gritos, mientras su rival se encuentra cariacontecido en el pódium. Esto es algo que molesta a los pilotos pero que se esfuerzan en disimular. Sin embargo, tendrán que esperar dos semanas para resarcirse de la derrota, y en este tiempo la imagen de Lorenzo "humillándoles" en el cajón se les pasará por la cabeza.
Pero no solo el apartado psicológico será importante en las opciones que Jorge tenga de conseguir el campeonato. Debe comenzar bien el campeonato para no tener que ir a remolque, porque la ansiedad le podría jugar una mala pasada, dado que aún sufre demasiado cuando se encuentra en este tipo de situaciones. Si consigue entrar en estado de gracia y mostrarse tan fuerte como en el inicio de la pasada temporada, tendrá que saber frenarse a sí mismo para no exagerar en su intento de machacar a sus rivales. La regularidad es uno de los apartados en los que se sustenta la consecución del título y Jorge debe saberlo para frenarse en los momentos en los que sus impulsos le puedan acarrear consecuencias negativas. Esta temporada no tendrá a Dani Amatriain junto a él y será interesante ver cómo le afecta este cambio. Dani sabía localizar los puntos en los que su cabeza le impedía demostrar su talento. Le calmaba, le aconsejaba, le motivaba y además le dejaba trabajar con cierta independencia si lo estimaba oportuno. En las entrevistas que Jorge ha concedido a lo largo de la pretemporada no ha dudado en quitarse presión con declaraciones como "hay tres pilotos más favoritos que yo". Así como en otras etapas de su carrera deportiva el piloto mallorquín ha hecho declaraciones que han traído consigo mucha polémica, actualmente es capaz de medir sus palabras y trasladar la presión a sus rivales. En este sentido se ha visto favorecido por la llegada de Pedrosa a MotoGP. Dani llegó a la categoría reina como el heredero de Rossi y sometido desde un principio a una gran exigencia. Aunque Lorenzo ha generado muchas expectativas por sus resultados, nadie se ha atrevido a exigirle victorias sobre Valentino, con lo que ha podido trabajar con mayor tranquilidad. La imposición de conseguir buenos resultados ha llegado más por parte del propio piloto que por factores externos.

2 comentarios:

fiebremotogp dijo...

Aprovecho para recomendaros El diván de Jaime Alguersuari (que podéis ver en www.solomoto.es).Realiza interesantes entrevistas a distintos personajes del campeonato (Carmelo Ezpeleta, Alberto Puig, Jorge Lorenzo). Muy recomendable.

Dani Pedrosa se ha lesionado del brazo izquierdo y se ha reabierto la herida de su rodilla en una caída durante los test de Qatar. Lo de Dani con las lesiones parece una maldición porque todos los años le pasa algo en pretemporada.

El próximo artículo será un repaso a la rivalidad Rossi-Sete.

Un saludo

Anónimo dijo...

No eres el más indicado para hablar de como parar a una máquina, eres un mierda de niñato que en tu puta vida vas a llegarle a la altura del zapato. PAYASO!! CARA DE ANORMAL!!!