El circuito de Brno puede ser el escenario de un nuevo duelo entre Rossi y Lorenzo. Ambos pilotos han ganado en numerosas ocasiones y el trazado se adapta a sus estilos de pilotaje por su fluidez. A falta de siete carreras para el final, la diferencia entre ellos no es definitiva pero influirá en la manera de afrontar las carreras. Jorge sabe que tiene que atacar y sacar un plus en los duelos cuerpo a cuerpo mientras que Valentino puede conservar en alguna carrera y ceder cinco puntos. Será difícil verle ceder porque Rossi está dándolo todo para impedir a su rival que coja confianza y, tradicionalmente, en Brno Rossi ha decantado varios mundiales competidos a su favor. Es probable que Lorenzo consiga una ligera ventaja en el paso por curva, su punto fuerte, y que esto le complique las cosas a Valentino. Pero deberá conseguir la ansiada mejora en las frenadas para tener más cartas a su favor y, de paso, lanzarle un mensaje a su compañero. En caso de una última vuelta cara a cara es difícil hacer pronósticos por el elevado número de puntos de adelantamiento. Lo lógico sería atacar en la primera chicane -que viene precedida de una recta muy larga- y de ahí en adelante cerrar la puerta hasta las dos últimas chicanes del circuito, donde se decidiría el resultado. Lo que podría suceder en los últimos virajes es difícil de predecir.
El descanso forzado de Stoner va a provocar ciertos cambios interesantes en Ducati. Hayden y Kallio, que han mostrado un rendimiento superior al de Canepa, competirán con la misma moto y Ducati estará centrada en que consigan unos reglajes que les permitan luchar por algún pódium. No hay que olvidar que Ducati empezó el año con la intención de construir una moto competitiva en manos de todos sus pilotos y en estas carreras quedará muy claro si los cambios fueron acertados o no. Los comentarios más alarmistas han especulado con la posibilidad de una retirada de Casey, algo que provocaría muchos quebraderos de cabeza en la firma italiana ya que el tiempo de reacción sería mínimo en caso de confirmarse. Por primera vez desde el 2007, los máximos protagonistas del test post Gran Premio serán los pilotos secundarios de Ducati y será interesante comprobar los progresos que son capaces de realizar y como afectan estos en las siguientes pruebas. Desde luego este parón de Stoner va a limitar las opciones del Ducati Marlboro en el mundial por equipos y puede provocar un resultado final por debajo de lo esperado en todas las clasificaciones.
Dovizioso, Edwards y Pedrosa intentarán sacar partido de los problemas de Casey para hacerse con su tercer puesto. Colin está cuajando una temporada notable y el tercer puesto sería una gran recompensa pero lo va a tener muy difícil para defenderse frente a pilotos oficiales. Pedrosa y Dovizioso se enfrentan a un circuito que favorece y perjudica a sus monturas. Su potencia y aceleración les ayudará en los adelantamientos, pero no lo tendrán fácil para igualar el comportamiento de las M1 en la entrada en curva. Además Brno es un trazado que desgasta mucho la goma delantera por lo que tendrán que utilizar el compuesto más duro si no quieren tener graves problemas con los neumáticos. Por otro lado habrá que ver cómo subsana Honda la limitación en el número de motores y si esto afecta a la potencia de las RCV. Honda ha traído piezas nuevas para este Gran Premio (un nuevo basculante) y deberán aprovechar el test para aumentar su nivel si quieren sacar partido de la lesión de Stoner y dar guerra, de aquí al final, a los pilotos de Yamaha.
Estas últimas carreras son el último cartucho para varios pilotos de MotoGP. Suzuki debe intentar salvar una temporada nefasta, en la que sus pilotos no parecen especialmente involucrados, antes de iniciar un nuevo proyecto. Han traído un nuevo motor y un chasis nuevo pero el resultado es una incógnita ya que, en los últimos tiempos, las mejoras de Suzuki no se están mostrando muy efectivas. Toseland y Vermeulen tienen siete carreras para demostrar que su sitio está en MotoGP. Su adaptación al campeonato no ha sido buena y, exceptuando algunas carreras, no han igualado a sus predecesores: Bayliss y Edwards. Por fortuna para ellos, casi todos los circuitos en los que deben correr los conocen de su época en SBK lo que les ayudará a empezar con fuerza el fin de semana. De Angelis y Elías se encuentran en la misma situación pero su trayectoria en las últimas citas es ascendente. En su caso difícilmente aceptarían poner rumbo a SBK y, tal vez, preferirían bajar a Moto2. Toni ha brillado en Brno en otras temporadas y necesita mantener los resultados de las últimas carreras ahora que sus opciones para continuar se están complicando. Un bajón en este sprint final podría sentenciarle.
125
En las últimas carreras se han producido cambios en la situación del campeonato que se han vista reflejados en la clasificación general. La superioridad que exhibieron Simón, Ianonne y Smith en la primera parte del mundial se ha disipado y varios pilotos han sabido ponerse a su altura y competir con ellos, dando mayor interés y alternativas a las carreras. Terol y Gadea han sido los que han hecho mayores progresos, pero otros pilotos como Espargaró, Márquez o Corsi cada vez están más cerca. Sin embargo lo sucedido en Sachsenring y Donington ha dejado la situación muy favorable para Simón y ha aumentado el número de candidatos al subcampeonato.
Simón tiene dos carreras de ventaja lo que le da mucha libertad a la hora de afrontar las carreras. Puede decidir si correr al ataque o mantenerse a la espera estudiando a sus rivales. Si mantiene su rendimiento, será habitual verle tirar en las primeras vueltas para intentar cortar el grupo y correr menos riesgos. Además puede aprovechar las carreras que faltan para mejorar algunos aspectos de su pilotaje, observando a sus rivales y tratando de imitarles. Dado que encuentra algunas dificultades para llevar un paso por curva veloz en las curvas rápidas, puede intentar mejorar en Brno, un circuito en el que, pese a estos problemas, ha sido rápido en el pasado.
Terol parte como uno de los favoritos puesto que, una vez que ha encontrado una buena puesta a punto en la RSA, ha destacado especialmente en las pistas rápidas. En Brno podrá luchar por la victoria ya que su moto suele ser una de las más rápidas, algo muy importante en 125, y porque sabe trazar las curvas rápidas dejando correr mucho la moto. Viéndole da la sensación de que su moto es más larga de ejes ya que tiene algunos problemas para girar la moto en las curvas lentas, pero es muy estable en las rápidas. Tras su recuperación en la última parte del mundial intentará hacerse con el subcampeonato antes de decidir si dar el salto a Moto2 o quedarse otra temporada luchando por el título en el octavo de litro.
Las siete carreras que restan serán una buena prueba para medir el potencial de Ianonne. El piloto italiano ha ganado tres veces hasta ahora pero su línea en las últimas citas es bastante errática, algo que se podía prever. Aunque este año se ha destapado definitivamente y ha mostrado algunos puntos fuertes en su pilotaje (facilidad adelantamientos, agresividad, buena capacidad para pegarse a rueda) sigue teniendo algunas lagunas (a nivel mental y de pilotaje) que puede intentar subsanar en lo que queda de temporada. Será interesante ver su lucha por el subcampeonato contra unos pilotos que llevan una trayectoria inversa a la suya, es decir, ascendente.
Tras el fiasco de las dos últimas citas Smith estará con la moral tocada, por tanto este es un buen momento para medir su fortaleza mental. El título está difícil pero su línea en la primera mitad del campeonato fue muy buena y todavía tiene objetivos interesantes por los que luchar. El primero es aumentar el número de victorias ya que, pese a ser muy rápido toda la temporada, solo ha ganado en Jerez favorecido por los errores de sus rivales. El segundo es conseguir el subcampeonato y finalizar por delante de Gadea. Bradley aún puede y debe demostrar cosas antes de dar el salto a Moto2, algo que parece asegurado.
En Donington Espargaró se mostró, por primera vez desde que compite en el mundial, como un piloto dominador. Y lo hizo tanto en entrenamientos como en carrera, pero la lluvia le jugó una mala pasada. Brno es un circuito muy diferente al británico, pero debería demostrar que ha dado el esperado salto de calidad y que el trabajo con la RSA ya no le provoca tantos quebraderos de cabeza. Uno de los aspectos que penalizan a Pol es como gestiona la presión. Cuando en carrera tiene a un piloto a su rueda, tiende a cerrar la puerta y variar sus referencias de frenada, ralentizando el ritmo y dejando al descubierto sus puntos débiles. Al no haber conseguido todavía una victoria y al no lograr la regularidad deseada se encuentra con una situación que le provoca nerviosismo. El mejor modo de serenarse es conseguir resultados, algo que en su cuarta temporada en el mundial es ya una necesidad. Pol tiene media temporada para asentarse definitivamente, ganar en regularidad y luchar por las victorias. Si lo consigue saldrá muy reforzado de cara al 2010.
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