lunes, 30 de marzo de 2009

Rossi vs Sete: La premonición de Doohan (2º parte)

En su paso a Ducati apenas necesitó periodo de adaptación y marcó buenos cronos desde el principio. La base de la temporada anterior era buena y Sete supo realizar los ajustes precisos para hacer de la Desmosedici GP6 el prototipo más competitivo de Ducati en la era 990. Capirossi no era el responsable de poner a punto la moto sino que su objetivo era conseguir victorias y buenos resultados. Esto hacía que Gibernau se encargara de la evolución (junto a Guareschi, el piloto probador) labor que ya había desempeñado en Honda y una de las razones por las que la fábrica italiana le contrató. Sus tiempos en el test de Sepang fueron espectaculares y sembraron de optimismo el box de Ducati. Sin muchos kilómetros a bordo de la GP6 marcaba unos cronos que asustaban y la prensa le situaba como uno de los candidatos al título. La adaptación a los Bridgestone fue buena, en parte porque la nueva gama de neumáticos japoneses era mucho más competitiva. Por primera vez en la era MotoGP Ducati era candidata al título, pero la temporada de Sete estaría plagada de problemas.



En la primera cita del mundial llegó el primer revés para el piloto español. Se encontraba en los primeros puestos y tenía un gran ritmo de carrera, sin embargo su Desmosedici le dejó tirado y tuvo que abandonar por un fallo mecánico. En Qatar finalizó cuarto tras Capirossi (que había ganado en Jerez) pero este resultado no tuvo continuidad ya que los siguientes Grandes Premios le dejaron un bagaje de puntos bastante pobre. Con la visita al circuito de Mugello, Sete recuperó la competitividad delante de los "Ducatistas". Lideró la prueba durante las primeras vueltas, pero en los compases finales un extraño problema con la bota le hizo perder tiempo y no pudo contactar nuevamente con el grupo de cabeza. Rossi consiguió la victoria y recuperó algunos puntos mientras Gibernau se tuvo que conformar con la quinta plaza. El Gran Premio de Cataluña fue decisivo en la carrera deportiva de Sete y en las aspiraciones de Ducati para hacerse con el título. El piloto español originó una caída múltiple en la que Capirossi, Melandri y él salieron malparados. Gibernau se lesionó en el hombro y se perdió las citas de Assen y Donington Park. De ahí en adelante su temporada fue desastrosa y ni siquiera logró dar la cara en los circuitos en los que el binomio Capirossi-Bridgestone arrasaron. Sus únicos resultados destacables fueron un quinto puesto en Sepang y un cuarto en Phillip Island en el que fue su "último duelo" con Valentino. Aunque el duelo en sí duró una curva. Rossi venía remontando en las últimas vueltas y, tras superar a Hayden, alcanzó a Gibernau en el último viraje y le adelantó a la salida porque consiguió traccionar mejor. En Motegi repitió cuarto puesto, pero Valentino había evitado que Sete se despidiera del mundial sumando algún pódium en Ducati. Y es que la mala fortuna volvió a castigar al español en Estoril. Stoner se lo llevó por delante en la primera vuelta y Sete se volvió a lesionar del hombro con lo que no pudo participar en el Gran Premio de Valencia. Con Gibernau fuera de combate Ducati consiguió su primer doblete en MotoGP (Bayliss 1º y Capirossi 2º) y Rossi sufrió una caída que le hizo perder el mundial.

Sete no tardó en comunicar su retirada del motociclismo, tras la cual volvieron los elogios y se valoraron justamente los magníficos duelos que mantuvo con Valentino. Gibernau aseguraba que había tomado esta decisión en frío, teniendo en cuenta sus problemas físicos y sabiendo que podría dedicarse a otros proyectos más allá del deporte. Sin embargo no tardaría en picarle el gusanillo de la competición y la pasada temporada se dejó ver por el paddock para mantener contactos con los equipos del mundial con vistas a una posible vuelta al mundial. Ducati le ofreció la posibilidad de probar la GP8 en un test privado y los resultados fueron esperanzadores. Se empezó a especular con que Gibernau sustituyera a Melandri en el equipo oficial, pero esta opción no se concretó por temas contractuales. Pero su retorno era inminente, Sete participará en el mundial en el nuevo equipo formado por los hermanos Nieto y con el patrocinio de Paco Hernández (El Pocero). Sin embargo no las tendrá todas consigo ya que sus problemas físicos han reaparecido tras algunas sesiones de entrenamiento.
Aunque sus opciones en la temporada entrante no sean excesivas, Gibernau fue capaz de alcanzar un nivel impensable viendo su rendimiento con las antiguas 500 (corrió en los equipos oficiales de Honda y Suzuki sin grandes resultados). Protagonizó dos temporadas magníficas en las que alcanzó el subcampeonato y luchó contra un Rossi inspirado. Demostró que podía correr un campeonato con regularidad y marcando el ritmo en solitario, no solo aguantando a rueda del piloto que le precedía. Pero también dejó a la luz ciertos defectos cuando debería haber demostrado su experiencia y aprendizaje. El mayor error fue su incapacidad para transformar su gran ritmo de carrera en victorias. Rossi le tomó la medida y desarrolló una estrategia a su medida y Gibernau no supo darle respuesta pese a que el guión que Valentino llevaba a cabo se repetía constantemente. Sete se mostró siempre muy caballeroso con su rival aunque éste no le correspondiera a partir del lance de Qatar. Su relación pasó de la amistad al odio pero el piloto español no quiso entrar en el mismo terreno que Rossi. Mientras Valentino se centraba en machacar a su adversario, Gibernau acusaba la nueva situación y empezaba a encadenar errores. La mala suerte precipitó la caída de Sete pero fueron sus caídas por falta de concentración las que más le perjudicaron. Además rara vez reconocía sinceramente sus fallos y esto también le pasaba factura ya que le impedía poner solución a sus problemas. (En lugar de afrontar sus errores perdía el tiempo en buscar excusas.) Pese a todo, Gibernau protagonizó grandes duelos con Valentino y fue uno de los pilotos que más le obligaron a esforzarse. Ningún piloto le ha hecho cometer tantos errores (principalmente pasadas de frenada en la última vuelta) aunque otros han sido capaces de batirle en más ocasiones. Valentino también aprendió de la rivalidad con Sete. En la actualidad es difícil verle cometer errores como los que cometía luchando contra Gibernau. Pocas veces regala una segunda oportunidad.

PD: No he podido colgar los vídeos en los que Valentino habla sobre su rivalidad con Gibernau porque me daba error al colgarlos. Aquí os pongo los enlaces (la entrevista está en italiano)

Rossi habla sobre Sete 1:http://www.youtube.com/watch?v=ARaZwky6l-Y

Rossi habla sobre Sete 2:http://www.youtube.com/watch?v=JlxUoLek2tc

5 comentarios:

telémaco24 dijo...

El gran problema de Sete(coñas aparte) es que nunca supo soportar la presión de ser el rival de Rossi. Gibernau siempre se sintió seguro en el papel de "outsider", el piloto de equipo privado o satélite del q nadie espera nada y q cuando lo consigue todo son parabienes. Pero la cosa cambia cuando eres el aspirante y tienes la exigencia y la atención mediática sobre ti.

Eso es con lo q no pudo Sete, eso y como bien comentas su orgullo y prepotencia, q le impidieron reconocer sus errores.

Volver es otro de ellos, amparado por el mafioso constructor q solo busca dinero y bajo el ala de los hijos de Nieto, Gibernau este año volverá a hacer el ridículo como en 2006, y ese hommbro no aguantará una caída más...

@Chir
Creo q la rivalidad se originó por la envidia de Biaggi, se suponía que el 4 veces campeón de 250 iba a arrasar en Motogp, y cuando llegó Valentino, no sólo le ganó, sino q se ganó el favor de prensa y público italianos. Y eso el romano no lo pudo soportar.
Desconozco si hubo algún "casus belli", pero conoces a algún compañero con el que Biaggi haya acabado bien?

Anónimo dijo...

Creo que donde dices "el binomio Capirossi-Bridgestone", deberías haber escrito el "trinomio Ducati-Capirossi-Bridgestone", porque algo tuvo que ver Ducati con las victorias de Capirex, sobre todo por su potencia superior, y de los neumáticos, si, en unos circuitos tenían ventaja, pero en otros no precisamente, sobre todo en los primeros tiempos Ducati-Bridgestone, donde las pasaban canutas después de 10 vueltas.
Saludos.

fiebremotogp dijo...

@ Anónimo:
Pensé en poner lo que comentas del trinomio pero finalmente no lo hice porque al principio del artículo ya comento que ese año Ducati tenía una gran moto. En cualquier caso, gracias por la apreciación.

En cuanto al tema de los neumáticos, es cierto que Bridgestone aún no estaba al nivel de Michelin en algunos circuitos. Pero 2006 fue el año del despegue de las gomas japonesas y ese buen trabajo dio sus frutos en 2007. Recuerdo que en Laguna Seca 2006 todos los pilotos Bridgestone sufrieron mucho y las GP6 estuvieron muy atrás durante todo el fin de semana. En otros circuitos como Estambul o Donington tampoco estuvieron a la altura, pero consiguieron victorias en trazados como Jerez y Valencia que hasta entonces eran poco propicios tanto para Bridgestone como para Ducati.

Un saludo.

Anónimo dijo...

que bueno escuchar a los relatores italianos en esas definiciones infartantes con Sete..! Vuelto a ver el final de jerez, insisto en lo que comentè en la nota anterior.
Excelente serie, Borja. Arm,.

fiebremotogp dijo...

@ Armando:
El comentarista italiano que grita siempre es Guido Meda, un gran "tifosi" de Valentino que no hace mucho por ocultarlo. El otro comentarista es Loris Reggiani, ex-piloto que fue subcampeón en 125y 250.

En cuanto a la entrevista comentaré algunos detalles de forma resumida:
Rossi dice que Sete aguantaba peor la presión que Stoner,y tenía más tendencia a cometer errores, mientras que Casey está más concentrado.
También dice "pobre Gibernau" (en referencia a que en sus duelos siempre terminaba segundo) pero luego asegura que guarda un buen recuerdo de él, que en un principio eran amigos y que cree que podrá hacer buenas carreras en 2009 porque es un piloto que sabe ir rápido. Destaca el gran número de batallas que se decidieron en la última vuelta. Respecto al lance de Qatar, dice que se propuso que de ahí en adelante no ganara ninguna carrera más, pero de las que faltaban para terminar el mundial, sin embargo no consiguió una sola victoria más en los dos años siguientes.

Un saludo.